TDAH

El trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) es actualmente el trastorno del neurodesarrollo más frecuente en población infantil estimándose que su sintomatología es una de las principales fuentes de derivación de los/as niños/as al sistema de salud. En España la prevalencia del TDAH se estima que se encuentra entre el 5 y 7% en población infantil.

 

El TDAH presenta una disfunción de las funciones ejecutivas cuya patogenia y etiología refieren una disfunción neurocognitiva. Las funciones ejecutivas se encuentran localizadas en el lóbulo frontal del cerebro y son concebidas como un sistema de regulación y control de los procesos psicológicos necesarios para el establecimiento de metas, planes, estrategias y la regulación y verificación del control conductual (Luria, 1973). Los lóbulos frontales y la corteza prefrontal afectadas en el TDAH albergan las funciones cognitivas superiores más complejas responsables de la creatividad, el pensamiento, la conducta social, la toma de decisiones y la emisión de juicios éticos y morales.

El TDAH se caracteriza por inatención, hiperactividad e impulsividad inapropiados desde el punto de vista evolutivo que se inician en la primera infancia y son de naturaleza relativamente crónica. La sintomatología presentada favorece la posibilidad de aparición de otras alteraciones como Ansiedad, dificultades de aprendizaje (Dislexia, Discalculia y Disgrafía), trastornos del desarrollo, Tic’s, depresión y trastornos del comportamiento.

 

La amplia sintomatología evidencia la gran importancia de un correcto diagnóstico, y un tratamiento e intervención ajustado a las necesidades particulares de cada caso, en la cual se vean involucradas las dimensiones conductuales, afectivas y emocionales, académicas, socio-familiares y cognitivas.

 

Desde AHOZABAL ZENTRUA, ofrecemos un tratamiento integral en el TDAH teniendo en cuenta todas las dimensiones involucradas en el trastorno y mostrando especial atención al entorno familiar, social y educativo como principales núcleos de desarrollo y aprendizaje del niño.

METODOLOGÍA DE TRABAJO | +INFO

La metodología de trabajo en AHOZABAL ZENTRUA, para el tratamiento del TDAH se desarrolla en distintas etapas:

 

Evaluación: La evaluación del TDAH requiere de la coordinación entre diferentes profesionales y de la obtención de información a través de diversas fuentes provenientes del ámbito familiar, escolar y médico. La comorbilidad tan alta con otras dificultades y trastornos, así como la no existencia de una prueba única que permita por si sola la obtención de un diagnóstico claro y fiable, hace que resulte necesaria la evaluación global de diversas dimensiones y un estudio minucioso de la sintomatología presente en cada caso.

 

Diagnóstico: El correcto diagnóstico del TDAH se ha de realizar a partir de los 6 años de edad. Un diagnostico precoz del trastorno y las necesidades que se deriven de este, favorecen un adecuado desarrollo integral del niño en todo su entorno.

 

Orientación: El conocimiento en profundidad del trastorno y las necesidades del niño favorecen la relación en el entorno familiar, escolar y social. El acompañamiento a los padres a lo largo de la vida del niño suponen un punto de apoyo en el que sentirse arropados por profesionales expertos en el TDAH.

 

Intervención: Teniendo en cuenta la evaluación de las dificultades y necesidades del niño se realiza la elaboración de un plan de intervención en el que se traten los aspectos conductuales, emocionales, afectivos, académicos y cognitivos. El plan de intervención busca reducir lo máximo posible la sintomatología disfuncional presente en el TDAH, dotar al niño de herramientas funcionales para hacer frente a las dificultades de la vida cotidiana, prevenir y evitar situaciones de frustración ante tareas escolares y fracaso escolar, y promover y mejorar el desarrollo personal, familiar y social.

 

Escuela de Padres: Es un recurso de apoyo a las familias que favorece la relación, comunicación e interacción entre los familiares de niños con TDAH. Este espacio posibilita a las familias ampliar conocimientos sobre el trastorno, intercambiar experiencias, ofrecer herramientas útiles para el desarrollo de su papel educador y socializador, obtener pautas saludables de dinámicas familiares promoviendo la participación familiar en el tratamiento y nutrirse de experiencias positivas.