Integración Sensorial

PROCESAMIENTO DE LA INTEGRACIÓN SENSORIAL

 

De la misma manera en la que aprendemos a través de los sentidos (olfato, gusto, oído, vista y tacto para dar significado de lo que vemos, oímos, tocamos, olemos, etc.). La integración sensorial consiste en eso más o menos, en integrar la información de los estímulos sensoriales externos con la información procedente del propio cuerpo, para dar significado a lo que puede estar ocurriendo a nuestro alrededor y responder de manera adecuada a las demandas y exigencias del entorno.

 

Además de los sistemas mencionados, se tienen en cuenta el sistema vestibular, organizador primario, cuyos receptores se encuentran en el oído interno (otolitos, utrículo y sáculo) y por lo tanto está relacionado con la audición, el equilibrio (laberinto) responsable de permitir el enderezamiento en contra de la gravedad desde que somos bebés y por lo tanto del control postural, de la coordinación entre cabeza – cuello – tronco y por lo tanto de los ajustes de la posición de la cabeza en respuesta al movimiento y gravedad , de la coordinación motora bilateral (parte derecha y parte izquierda en una misma actividad), de la anticipación corporal en el juego (por ejemplo al atrapar la pelota), de la organización espacio – temporal, cálculo de distancias y proporcionalidad en el espacio, coordinación óculo manual, y desarrollo del lenguaje (factores subyacentes al aprendizaje en general y al aprendizaje escolar en particular).

Otro de los sistemas sensoriales es el sistema propioceptivo (cuyos receptores se encuentran en las fibras musculares y tendinosas) y que junto con el sistema táctil (cuyo receptor es la piel) contribuyen a la adquisición de conciencia sensorial y por lo tanto a la planificación motora y praxis (es decir, saber cómo tengo que poner mi cuerpo en una actividad motora, que probablemente inicialmente supondrá un reto o desafío para el/la niño/a, qué fuerza tengo que hacer para sostener algo o cómo colocar mis dedos en el agarre del lapicero, o por ejemplo encontrar algún objeto sin necesidad de la vista, etc.)

 

Cuando el flujo de esta información es caótico o desordenado limitan la capacidad del niño/a para poder enfocarse en la tarea propuesta, y elaborar un plan de acción para llevarla a cabo.

SIGNOS DE ALERTA | +INFO

Algunos signos de alerta que pueden indicar disfunción en el proceso de la integración sensorial son:

Hipersensibilidad al tacto, movimiento, sonidos, etc.

Se puede manifestar a través de una conducta de alerta, cierto estrés que limitarían la capacidad atencional, respuestas exageradas ante el contacto físico, ciertas texturas, sensación de miedo o temor ante el movimiento o sonidos inesperados.

Hiposensible a los estímulos

Se manifestaría en una necesidad de búsqueda sensorial, buscador de movimiento y de contacto físico, puede chocarse con los objetos o tropezarse con facilidad. Sus movimientos pueden ser algo bruscos e impulsivos.

Nivel de actividad muy alto / muy bajo

Puede ser un/a niño/a buscador/a de movimiento, a veces intenso, con dificultad para mantener la atención, en estado de alerta; o por el contrario ser un/a niño/a con un tono muscular blandito, que se agota o se cansa fácilmente y que suele preferir actividades sedentarias.

Problemas de coordinación motora

Dificultad en el equilibrio, torpeza motora, descoordinación bilateral, dificultad en la planificación y precisión motora, así como en el aprendizaje de tareas motrices novedosas o en la realización de actividades de básicas de la vida diaria que implican habilidades práxicas y organizativas como por ejemplo en el vestido, aseo, abrochado, atarse los cordones, manejar cubiertos u otras.

Retraso en el aprendizaje

A pesar de tener una buena capacidad intelectual puede tener problemas en la adquisición de ciertos aprendizajes de tipo académico como la lecto escritura, cálculo, abstracción de conceptos, proporcionalidad, resolución de problemas, organización de sus tareas, puede ser algo “sucio” al apuntar en sus cuadernos, etc. Dificultad en el manejo de utensilios escolares como tijeras y pegamento, el correcto agarre y prensión del lapicero etc.

Dificultades en la organización de la conducta o comportamiento

Puede ser algo impulsivo/a, desorganizado/a en el juego, con dificultad para mantener la atención en la demanda inicial. Dificultad al anticipar las consecuencias de sus acciones. De fácil frustración, pudiendo desencadenar en situaciones de cierta agresividad. Dificultad en la flexibilidad conductual.

Baja autoestima

Puede parecer desmotivado/a, que se aburre fácilmente. Puede evitar situaciones en las que pueda encontrar dificultad. Sentimiento de inseguridad. Puede encontrarse una situación de alerta constante necesitando tener el control o por el contrario pasar desapercibido/a.

Estos signos en muchas ocasiones no suceden de manera aislada pudiendo encontrase varias características de los diferentes cuadros anteriores y otras que no están incluidas en un mismo niño/a con desorden en su procesamiento de la información sensorial.

 

Por ello es necesario realizar una valoración específica para determinar cómo está funcionando el niño/a al respecto y como este procesamiento e integración sensorial está influyendo en su desarrollo y desempeño ocupacional de las actividades cotidianas (aprendizaje, autonomía, juego y relación social).

TRATAMIENTO | +INFO

EN EL ESPACIO DE TERAPIA

El tratamiento parte del juego del niño/a, de su motivación. El terapeuta ofrece y lo adapta según sus características y necesidades. De esta manera, los niños/as lo perciben como un juego mientras superan ciertos retos o desafíos construyendo aprendizaje y en definitiva progresan hacia una integración sensorial más eficiente.

 

EN CASA

Un punto importante del tratamiento son el planteamiento de actividades y orientaciones para realizar en el hogar, con propuestas de actividades de juego o bien indicaciones de la utilización de algunos elementos o materiales con el objetivo de contribuir que el niño/a consiga ser más eficaz con respecto a su desempeño de las actividades cotidianas.

 

EN EL ENTORNO ESCOLAR

Por un lado, es aquí donde los/as niños/as pasan gran parte de su jornada diaria y por otro, este es un lugar donde existen infinidad de experiencias sensoriales. En niños/as con SPD (desorden en el procesamiento sensorial) ciertos momentos y situaciones de la rutina escolar pueden ser realmente estresantes limitando su capacidad atencional hacia la demanda externa o provocando en ocasiones respuestas desajustadas. Las coordinaciones con tutores y especialistas se hacen indispensables para entender y comprender el procesamiento del niño/a y ofrecer una serie de herramientas y estrategias que ayuden a su regulación.